198. Blanco, blanco, blanco

Una caja de OMO


Uf... imagínense ya... muchísimo sin escribir ningún mísero artículo en mi blog. Tiempo en realidad poco me queda. Mi trabajo seglar y mis actividades de índole espiritual (como buen cristiano que soy) me dejan muy poco tiempo para mis hobbies. Sin embargo, no pretendo dejar este lugar en el más absoluto abandono. De hecho, hoy quiero contarles una pequeña historia que me contaron, y que sucedió hace aproximadamente veinte años, cuando tenía sólo 4 años. Es una historia muy curiosa, y espero que les guste.

Como les conté ya, hace unos veinte años una vecina nuestra (que actualmente ya no vive aquí en mi barrio) andaba comprando el pedido del mes en un supermercado que quedaba cerca del centro de Concepción, llamado Multimarket, y que hoy ya no existe. En eso andaba cuando, de pronto, y de manera sorpresiva, aparece el famoso "Inspector Incógnito", esos caballeros que esperan que alguien compre sus productos y, al sorprenderlos, les dan premios. La cosa es que ella andaba comprando detergente OMO (como el de la imagen), y el inspector la pilló.

Le indicó que ganó un premio, pero que antes de canjerarlo, debía responder una sencilla pregunta:"¿Cómo lava OMO?", y ella debía responder: "Blanco, blanco, blanco". Luego de eso, podía obtener el premio.

Mi vecina - quien tengo lindos recuerdos de ella - accedió y, luego de formularle la pregunta y responder con el ya mítico "Blanco, blanco, blanco" (todo esto grabado para una radio local), el inspector incógnico le indicó que debía pasar a la radio (ubicada en pleno centro, frente a la Plaza) a buscar total y absolutamente gratis, DOS CAJAS llenitas de OMO. Ella, muy contenta, quedó en ir a buscarlas.

Nos contaba que, cuando había llegado a casa contando lo sucedido en el supermercado, todos estaban muy contentos, puesto que tendría detergente para lavar ropa durante meses. Habían decidido que ella, junto a su hijo mayor, irían a buscarlas al centro, mientras la hija de al medio y el cabrito chico iban a esperarlos en el paradero de microbuses para ayudar a trasladar las cajas.

Un paradero

Bueno bueno... la historia sigue. Mi vecina nos contaba que fueron a buscar las lindas cajas de OMO, y cuando volvieron, no llegaron con ninguna de las dos cajas a la vista. Los hijos menores que estaban esperando en el paradero pensaron que había una equivocación, pero cuando ella les mostró el premio, fue... deprimente, por decir algo. Efectivamente eran dos cajas llenas de OMO: pero eran dos cajas DE DOSCIENTOS GRAMOS (200 gr) cada una. Total: 400 espectaculares y geniales gramos de OMO para ellos solitos.

Al final, no les duró tanto el OMO: tan sólo unas cuantas lavadas y san se acabó. Pero bueno, ¿qué mas podían pedir si era GRATIS? Al fin y al cabo, uno casi nunca gana premios y es más fácil encontrar una aguja en un pajar que ser sorprendido por el bendito inspector incógnito. Así que mi vecina debió de sentirse feliz por su premio, aunque fuera pequeño.

Esa es la curiosa historia del día de hoy: espero que les haya gustado y, por favor, compartan mi blog si les ha gustado. Y no se olviden: OMO lava blanco, blanco, blanco. ¡Hasta la próxima!
Aquí va la descripción personalizada de la entrada que queremos mostrar y que sólo se verá en la portada del blog. Puedes repetir un fragmento de la entrada o agregar una descripción completamente nueva; ésta sólo será visible cuando la entrada esté resumida, una vez que el lector ingrese a la entrada esta descripción no se visualizará.

Publicar un comentario

Estimado/a lector/a: agradecemos tu tiempo al leer este artículo. Si gustas, puedes dejarnos tus impresiones en el siguiente formulario.

Por favor, evita comentar con groserías, insultos o frases de doble sentido. Muéstranos lo mejor de tu ortografía . No nos hacemos responsable por comentarios de terceros. Recuerda que cada comentario lo respondemos a la brevedad. Vuelve en un par de días y lee la respuesta. :D

Por último, nos reservamos el derecho a eliminar comentarios que no cumplan con estos sencillos requisitos.

Artículo Anterior Artículo Siguiente