162. Experiencias de un simple cajero 3

A comprar se ha dicho :D

A pesar de todos los problemas que he tenido al tratar con los clientes, me gusta ser cajero. Y a pesar de que he tenido experiencias desabridas, que por algunos instantes me han hecho pensar en abandonar este oficio, hay otras experiencias y otros sucesos que me hacen feliz y que me empujan a seguir trabajando como cajero. En esta tercera parte sólo tocaré experiencias positivas y curiosas que me ha tocado vivir en estos 18 meses pasando productos por caja.




Llevaba aproximadamente unos 5 meses trabajando cuando pasó una abuelita muy simpática junto a una jovencita, que debo suponer que era su nieta. Llevaba un carro llenado a la mitad. La saludé de manera cortés y comencé a pasar los productos. La abuelita me miraba atentamente y, cuando la compra estaba realizada, me dice: "¿Sabe? Primera vez que me atiende un cajero varón ni modo que sea cajero mujer :P, pero se entiende, y me dio mucho gusto pasar por aquí. Te felicito hijo: dejaré un mensajito a tus jefes indicando que eres un buen chico". Mi ojos se iluminaron. Le agradecí a la señora por su amabilidad y claro, después leí en el libro de reclamos que me había dejado una notita hablando muy bien de mí. :D

Con gente así, da gusto trabajar. Es verdad que cada uno tiene sus problemas, y por ejemplo, ayer estaba agotadísimo mentalmente atendiendo a la gente, y no con muy buen ánimo. Pero ambas partes, tanto clientes como cajeros, debemos dar lo mejor de nosotros mismos y así la cosa se pone más amena e, incluso, más entretenida.


Un grupo de jóvenes fueron al supermercado a comprar cosas para lo que ellos llaman carrete. Pasaron por mi caja con cervezas, vinos y algunas cosas para comer. No me acuerdo cuánto les salió, pero recuerdo que terminaba en 16. Supongamos que les haya costado $5216. Ellos me entregaron todo con sencillo. Entre todo ese sencillo venían 16 monedas de $1. Por mi no había ningún problema. De hecho, esas monedas me sirven para los clientes que me exigen el vuelto exacto. Lo que sí me molestó un poquito fue que, mientras me entregaban los $16, se burlaban de mí, diciendo que no me servirían de nada esas monedas y que me iba a faltar plata en la caja. Yo guardé silencio.

Un peso

Cuando se iban, uno de los chicos se acordó que debían llevar otros productos. Cuando llegaron a mi caja nuevamente, me pagaron, y el vuelto curiosamente fue de $16. Yo, tranquilamente, procedí a devolverles una por una las 16 monedas de $1 que burlescamente me habían dado en la compra anterior. Incrédulos, al ver el vuelto, me dijeron: "A nosotros no nos sirven estas monedas". Los miré y, con una pequeña sonrisa, les respondí: "A mí tampoco, ahí tienen su vuelto. Muchas gracias". Calladitos, se fueron del supermercado.


En mi familia, y en la congregación a la cual asisto, me han enseñado desde niño a ser honrado. La Biblia nos insta a "comportarnos honradamente en todas las cosas" (Hebreos 13:18 TNM). Y algo relacionado con la honradez me pasó en la caja 11. 

Los billetes se pegan con facilidad

Un caballero pasó por mi caja y me pasó un billete de $10.000 de más. Los conté como cinco veces para asegurarme que de verdad me había pasado un billete de más. "Caballero - le dije -, me está pasando un billete de más". El caballero quedó asombrado y me dijo: "Qué honrado es usted". Casualmente, en la fila, estaba mi hermano mayor comprando y dijo: "Es que él es de tal religión"*. Cuando el caballero supo, se puso feliz y dijo: "Ojalá que todos fueran como ustedes de esa religión. El mundo sería distinto".

Fui muy feliz.

Se vienen más experiencias

Para mí es imposible no llevarme bien con mis compañeros de trabajo. Y es que cuando pasas buena parte de la tarde metido en medio de ellos, suceden cosas que quedan grabados entre nosotros y que nos unen como personas. Así como a mí me han pasado tantas experiencias, a mis compañeros/as de trabajo también les ha sucedido lo suyo. Y las tallas que nos tiramos en la sala de arqueo se recuerdan durante meses.

Me encanta mi trabajo. E intento no olvidar todas las vivencias que he tenido en este tiempo para poder escribirlas en mi blog. Así que no te pierdas más de estas historias en los siguientes artículos de la sección "Experiencias de un simple cajero". ¡Saludos!

6 Comentarios

Estimado/a lector/a: agradecemos tu tiempo al leer este artículo. Si gustas, puedes dejarnos tus impresiones en el siguiente formulario.

Por favor, evita comentar con groserías, insultos o frases de doble sentido. Muéstranos lo mejor de tu ortografía . No nos hacemos responsable por comentarios de terceros. Recuerda que cada comentario lo respondemos a la brevedad. Vuelve en un par de días y lee la respuesta. :D

Por último, nos reservamos el derecho a eliminar comentarios que no cumplan con estos sencillos requisitos.

  1. A MI SIEMPRE ME PASAN PLATA DEMAS LA GENTE Y YO LA DEVUELVO Y NI ME AGRADECEN...Y BUCHA QUE ME REÌ CON LO DEL VUELTO DE LOS 16 PESOS...JAJAJJAJA Y ES UNA PENA LO QUE LE PASO A LA MARIELITA...YO TAMBIEN COMO TU NO COMPARTIA MUCHO CON ELLA PERO CUANDO EJERCIO EL PUESTO DE SUPERVISORA ME DI CUENTA QUE HABIA UNA GRAN PERSONA EN ELLA..PERO NO IMPORTA A LO MEJOR DIOS LE TIENE ALGO MUCHO MEJOR...PERO OJO CEJA ESTERNÒN...LA VIDA GIRA Y TODO SE PAGA =)

    ATTE...KAROLINA GARCIA ;)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Karolina: que bueno que te haya gustado el artículo. Y es verdad, hay gente que ni siquiera agradece el hecho de ser honrados con el dinero, pero uno queda con la conciencia tranquila de que hizo las cosas bien.

      Tienes razón: Mariela es una gran persona, y de más que seguro que pronto encontrará un trabajo mejor, porque se lo merece. Saludos!

      Borrar
  2. quien sera? jajaj19/1/12 2:55 a.m.

    muy buen articulo y bonito gesto el que hiciste por tu excompañera de trabajo :)! me imagino que debes vivir muchas experiencias de cajero quizas sobre todo porke es atencion con publico :)! asike igual debe tener us parte entrete.. ademas descubri que el libro de reclamos no e ssolo para poner reclamos jajajaj xd! ya panchi cuidate y sigue escribiendo :)! (me gusto la omision de la religión estamso avanzando ;)!)ajjaja chadiito :)!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Quien sera? jajaj: Ya sé quien eres. Lo supe por el Panchi y por el chadiito.

      Nana, que bueno que el artículo fue del agrado tuyo. Y el hecho de que haya dedicado estas experiencias de cajero a mi supervisora de cajas fue porque me nació hacerlo. ¡ah! Ya sabes que el libro de reclamos no es solamente para eso, así que si algún día pasas por mi supermercado, y te atiendo yo, quiero que me dejes un lindo mensaje en aquel libro, ¿ya?

      Saludos, y lo de la religión... pues, es lo que corresponde. Mi blog dejó de ser un blog religioso, aun cuando hable de la Biblia de vez en cuando.

      Borrar
  3. que bueno esta tu blog pancho demasiado bueno y me rei muxo con too las cosas qe te han pasado a diario me da risa sentarme al lado tuyo cuando pasa un cliente de esos especialmente problematicos y qeren pelear contigo por cualqer cosa ojal tengas una s lindas vacas y disfrutes muxo :)y lo de la mari la extrañaremos muxo porqe yo tb aprendi a conocerla y qererla y estimarla porqe es muy buena persona y linda ojal dios la cuide y protega y le tengaun mejor trabajo nunka la olvidaremos y la tendremos en nuestros corazones como una persona muy buena te qeremos mariela ....:

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Anónimo, aunque debo suponer que eres anónimA, porque te sientas al lado mio en el trabajo, y yo solamente tengo compañeras en el supermercado: gracias por tu visita. Mariela es una excelente persona y se echará muchísimo de menos en el trabajo. Es muy lamentable :(

      ¿Clientes problemáticos? jajajja pero si no hay ninguno... bueno, si hay, pero son los menos. Me quedo con los clientes simpáticos y simpáticas.

      Pero me salta una duda, ¿quién eres? Te buscaré en el trabajo... XD Saludos!!

      Borrar
Artículo Anterior Artículo Siguiente